Psicopatía y envejecimiento, ¿ya no es tan fiero el león?


Psicopatía y envejecimiento parecen ir en sentido contrario. Algunos rasgos psicopáticos parecen atenuarse a medida que envejecemos.

psicopatía y envejecimiento

El psicópata es uno de los personajes más populares del cine y la literatura de suspenso. Por lo general los encontramos encarnados en la forma de asesinos serie como el ya célebre Hannibal Lecter, representado por Anthony Hopkins en “El silencio de los corderos”.

Sin embargo, la psicopatía no es una creación exclusiva de guionistas o escritores, sino un trastorno de la personalidad largamente estudiado por psicólogos y psiquiatras. Un hecho sorprendente es que estos chicos crueles y abusivos comienzan a ablandarse al llegar a la vejez y se convierten en leones ya no tan fieros. ¿Cómo es que sucede? Sigue leyendo y podrás enterarte.

También te puede interesar leer: Esquizofrenia y vejez: ¿qué sucede?

¿Qué es la psicopatía?

Existen muchas definiciones, pero para adentrarse en el campo de la psicopatía, dos autores son claves: H.M Cleckey y Robert Hare. Según Cleckey, lo que define a un psicópata es su peculiar mundo emocional casi inexistente. Ellos pueden simular que son como cualquiera de nosotros y por lo general lo logran durante mucho tiempo, sin embargo, en realidad la frialdad emocional es su estado predominante.

A su vez, Robert Hare ha planteado que la psicopatía está representada por dos factores, uno de ellos correspondiente al desapego o frialdad emocional con un protagonismo de actitudes crueles y manipuladoras hacia los demás. El otro está referido a su peculiar estilo de vida, donde la inestabilidad y la incursión en conductas delictivas son fundamentales.

Algunas de las características que describen estos autores para el reconocimiento de los psicópatas, son las siguientes:

  • Inteligentes y encantadores
  • Casi nunca se muestran nerviosos
  • Mienten hábilmente, con facilidad
  • No tienen sentimientos de culpa
  • Conducta antisocial o criminal
  • Pobre afectividad
  • Sentimiento de grandiosidad (creen que son la octava maravilla).
  • Ausencia total de empatía

Psicopatía y envejecimiento ¿Qué sucede?

En diversas investigaciones los científicos han encontrado que algunas de las características de los psicópatas se atenúan a medida envejecen. Tomando como partida el modelo de Robert Hare, se llegó a establecer que mientras la tendencia a ser crueles y manipuladores se mantiene en la vejez, el estilo de vida inestable y la tendencia a la criminalidad disminuye.

Los estudios para llegar a estas conclusiones se realizaron sobre todo con psicópatas de rasgos muy acentuados, aquellos que podrían ser denominados psicópatas patológicos. Sin embargo, los científicos saben que la psicopatía no es una cuestión de todo o nada y que muchos de sus rasgos se dan en el resto de la población.

Por ello, decidieron investigar también a personas que no son considerados psicópatas pero que sí presentan algunos de sus rasgos. Encontraron que, a diferencia del primer grupo, en esos el envejecimiento parece correlacionar no solo con una disminución del estilo de vida errático y las tendencias delictivas, sino que se atenúan, de cierta manera, aspectos como la crueldad y la manipulación.

También te puede interesar leer: Envejecimiento del cerebro: cosas que la ciencia conoce y podrían serte útiles.

¿Cómo se explican los cambios que experimentan los psicópatas al envejecer?

Básicamente se han establecido tres posibles causas para estas variaciones. Pueden actuar de forma individual o combinada y no se expresan de la misma manera si se trata de un psicópata patológico, que si estamos ante un caso de rasgos psicopáticos relativos al resto de la población.

Cambios neurobiológicos

El origen de la psicopatía, como en todo fenómeno psicológico, se da a través de una combinación de factores biológicos, acontecimientos vitales e influencias sociales. Específicamente, en el plano biológico, los psicópatas presentan desregulación en los niveles de hormonas como el cortisol y la testosterona y también del neurotransmisor serotonina. Todas estas sustancias declinan en la vejez, siendo esta una de las hipótesis que se manejan para explicar la atenuación de los rasgos psicopáticos, tanto en los casos patológicos como para el resto de la población.

Experiencias vitales

Si bien las experiencias vitales son claves en el establecimiento de los rasgos psicopáticos, es posible que el transcurrir de la vida brinde a los psicópatas un aprendizaje en relación a  qué conductas son más aceptadas y cuáles encuentran desaprobación o conducen al fracaso.

Esto explicaría de manera general la atenuación de la totalidad de los rasgos en la población general. Mientras, en los casos de psicopatía más extrema, los déficits que tienen para conectar con las emociones de los demás estaría en la base de que sea menos eficiente su aprendizaje.

Cambios situacionales

Por otra parte, debe prestarse atención al entorno en el cual se envejece. Una trayectoria de vida relativamente normal puede dotar a las personas con rasgos psicopáticos leves de recursos para satisfacer sus necesidades sin manipular a los demás o sin infringir la ley. Por el contrario, el encarcelamiento puede acentuar conductas psicopáticas como medida adaptativa para no ser victimizados en estos contextos. Por otro lado, la disminución de la vida errática y criminal, tendría también su explicación en las limitaciones físicas que surgen en la vejez.

También te puede interesar leer: Cuando un TDAH peina canas. TDAH en adultos.

Referencias bibliográficas

Gill, D. J., & Crino, R. D. (2012). The Relationship between Psychopathy and Age in a Non-Clinical Community Convenience Sample. Psychiatry, Psychology and Law, 19(4), 547-557.

López, M. J., & Núñez, M. d. C. (2009). Psicopatía versus trastorno antisocial de la personalidad. Revista Española de Investigación Criminológica(7).

Muñoz, J. M. (2011). La Psicopatía y su Repercusión Criminológica: Un modelo Comprehensivo de la Dinámica de Personalidad Psicopática. Anuario de Psicología Jurídica, 21, 57-68.

Putkonen, H., Weizmann-Henelius, G., Repo-Tiihonen, E., Lindberg, N., Saarela, T., Eronen, M., et al. (2010). Homicide, Psychopathy, and Aging—A Nationwide Register-based Case-comparison Study of Homicide Offenders Aged 60 Years or Older. J Forensic Sci, 55(6).