El momento en que tu familiar con alzhéimer ya no te reconoce puede llegar a ser desgarrador. Ten en cuenta que, aunque no sepa que eres “Eva, su niña”, igualmente sigue necesitando afecto. Y seguramente sabe que un rostro amable está cerca para cuidarle.
Conocí a un matrimonio en que ambos tenían más de 80 años de edad, ella padecía alzhéimer y él era su cuidador principal.
Él era un encanto de persona, que todos los días iba a ver a su esposa a la residencia donde estaba recibiendo los cuidados que su esposo ya no podía brindarle en el hogar.
Ella ya no era capaz de reconocerlo, más aún, creía reconocer en él a un antiguo novio, uno que antecedió a su actual esposo.
Todos los días él iba y ella parecía encantada de la visita de su novio, algo que en el novio/esposo de toda la vida ya era motivo de júbilo.
Para él lo que importaba era hacerla sentir bien, que ella lo reconociera como algo bueno, más allá de que supiera o no su nombre o los detalles del vínculo.
Pero para llegar a ese punto seguramente había tenido que recorrer un largo camino de adaptación a los síntomas de la enfermedad de Alzheimer. Vivir el duelo por tantas pérdidas, aceptar que había cosas que no volverían.
Una de ellas, una de las más dolorosas pérdidas del alzhéimer, es que tu familiar ya no te reconozca.
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Si ya no me reconoce, ¿por qué ir a visitarla?
En una enfermedad como el alzhéimer, lamentablemente es seguro que el momento en que tu familiar ya no te reconoce llegará. Esa primera vez que sucede, esa primera confusión que notas en su rostro, puede ser muy dolorosa.
Aun sabiendo que llegaría, igualmente sientes tristeza; incluso abandono e ira. Para algunos familiares es tan doloroso que deciden dejar de ir a ver a la persona enferma, porque “ya no sabe quién soy, da igual”.
¿Seguro? Porque, aunque ya no sepa quién eres tú, igualmente sigue necesitando afecto y cuidados. Aunque ya no sepa que eres “Eva, su niña”, siente que hay un rostro amigo que le viene a ver y le da besos y abrazos.
Al final da igual si cree que eres su madre cuando en realidad eres su hija, o su hermano, cuando llevas toda la vida casada con ella.
El ser humano, afortunadamente, es mucho más que memoria o lenguaje, el ser humano es también afecto y este demora mucho más en ser arrasado por el alzhéimer.
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Si mi familiar con alzhéimer ya no me reconoce, ¿qué puedo hacer?
Hay algunos puntos que puedes tener en cuenta, por ejemplo:
Esa capacidad ya no volverá
Es algo que debemos aceptar. Las capacidades que va borrando el alzhéimer ya no vuelven e intentar recuperarlas, generalmente solo lleva a la frustración del cuidador y a la ansiedad al enfermo.
No sirve de mucho preguntar constantemente “¿Quién soy yo?”
Recuerdo que cuando estaba cuidando a un familiar con demencia esta pregunta se la hacían constantemente.
Mi familiar, que padecía otra enfermedad y no alzhéimer, se mostraba siempre muy huraño porque reconocía perfectamente a todos, pero le molestaba mucho escuchar la misma pregunta varias veces al día.
Esta anécdota te la hago para reflejar que estar preguntando siempre si te recuerda a ti o a otras personas no es una buena idea.
Si ya sabes que no te reconoce, preséntate, así le ahorras temores.
Ten en cuenta que no reconocer los rostros puede causar miedo y ansiedad
Imagínate despertar de pronto y no reconocer el rostro de ninguna de las personas que te rodean, ¿no sentirías miedo? ¿Ansiedad, incluso pánico? Para las personas con alzhéimer no tiene por qué ser diferente.
Muchas veces detrás de la agitación, la ansiedad y la agresividad que manifiestan algunos enfermos está el desconcierto de no saber dónde estás ni quiénes son esas personas que te rodean.
Por eso: sonrisa en el rostro y suavidad en la voz. Acércate amablemente, con todo el cariño del mundo.
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Vean juntos fotos antiguas, donde aparezcas de pequeño
Es muy conocido que el alzhéimer empieza afectando la memoria relativa a los hechos recientes, mientras que los recuerdos más antiguos demoran más tiempo en deteriorar.
Por eso puede que ya no sepa reconocer quién es esa elegante señora que viene a verla, pero cuando ve a la guapa de su niña en una foto de hace más de 40 años, posiblemente se produzca ese ansiado reconocimiento.
Hay algunas personas que incluso llegan a recomendar ordenar las fotos cronológicamente, de manera que empecemos mostrando imágenes de nuestra infancia, adolescencia, juventud, etc., hasta llegar al momento actual.
Supuestamente esto ayudaría a que te reconozca. Es un método que para nada asegura un buen resultado, pero vale la pena intentarlo. Aun cuando no logremos que nos reconozca, habremos pasado un buen rato dando un paseo visual.
Hey!, no olvides el humor
Algo muy malo ya ha pasado: tiene alzhéimer ¿Crees que pueda ser peor aparentar que eres su madre por un rato? O al menos no contradecirla.
Déjate llevar, busca tus soluciones. No hay recetas hechas, hay que crearlas por el camino. Ahora toca hacer las cosas menos malas.
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Fuentes y referencias
Carol Bradley Bursack: When a Loved One with Alzheimer’s Doesn’t Recognize You
Lavallée, Marie Maxime et al (2016): A Qualitative Impairment in Face Perception in Alzheimer’s Disease: Evidence from a Reduced Face Inversion Effect. Journal of Alzheimer’s Disease,
Madison Park (2008): What to do when mom or dad doesn’t recognize you. CNN. En http://edition.cnn.com/2008/HEALTH/family/11/25/family.thanksgiving.alzheimers/index.html
