Un envejecimiento saludable al alcance de tu mano.

No se trata de tener menos canas o arrugas, un envejecimiento saludable es cuestión de calidad de vida. Y está al alcance de casi todos.

Quejas de problemas de memoria

El envejecimiento del cuerpo es un proceso natural que en gran medida está programado de manera genética. En otras entradas hemos comentado paso a paso como es que ocurre este proceso. Sin embargo, envejecer no debe ser sinónimo de enfermedad o decadencia, a pesar de que esa es la imagen predominante en una sociedad que rinde culto a la juventud. Tomando algunas medidas es probable que pasemos la sexta década de vida en condiciones físicas y mentales que ya quisieran para sí muchos con menos canas, pero peor salud. Demos un vistazo a algunas de estas medidas.

Sistema cardiovascular.

La primera recomendación es incluir la actividad física en tu rutina diaria. Lo mejor sería que eligieras un ejercicio que fuera de tu agrado, ya sea nadar, trotar y caminar a buen ritmo. Esto disminuirá el riesgo de obstrucciones en las arterias y de accidentes cardiovasculares. Resulta también importante una dieta saludable que incluya frutas, vegetales y pescado, así como alimentos que contengan la menor cantidad posible de grasas saturadas y de sal.

El humo del cigarro aumenta tu presión arterial—además de otros efectos dañinos tan conocidos— por lo que eliminarlo será también de mucha ayuda. Si estás expuesto de manera cotidiana a muchos estresores, sería bueno probar apuntarte a un programa de afrontamiento al estrés. El estrés es un enemigo del corazón y del cerebro. Y por último procura dormir entre 7 y 8 horas. No hay una parte del cuerpo para la que un sueño profundo no sea de ayuda.

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Sistema osteomuscular.

envejecimiento saludable

Para ayudar a que tu huesos, músculos y articulaciones se mantengan saludables a pesar del paso del tiempo, resulta esencial que en tu dieta haya suficientes alimentos con contenido de calcio. Algunos ejemplos de estos alimentos son los productos lácteos (leche, queso etc.), así como las almendras y la soja. También resulta esencial que tu cuerpo posea la suficiente vitamina D por lo que deberías comer pescados como la sardina y el atún, además de yemas de huevo, e incluso, leche fortificada. Aunque todos los profesionales coinciden en que las vitaminas y minerales es mejor adquirirlos de forma natural mediante la alimentación, en algunas ocasiones, sobre todo cuando hay déficit, el médico puede orientar tomar suplementos vitamínicos. Esta dieta deberá complementarse con la práctica regular de ejercicio y con un estilo de vida que no incluya ni el cigarro ni las bebidas alcohólicas.

Sistema digestivo.

A medida que envejecemos, el estreñimiento es uno de los problemas más frecuentes en nuestro sistema digestivo. Para contribuir a disminuir este riesgo es importante llevar una dieta rica en frutas, vegetales y granos, a la vez que limitar los productos con contenidos grasos y el dulce. La actividad física también contribuye disminuir la probabilidad de estreñimiento. Además, es importante no contener las ganas de ir al baño.

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Vejiga y sistema urinario.

Ir regularmente al baño también será beneficioso para tu vejiga. Para preservar en condiciones óptimas el sistema urinario repetimos varios de los consejos anteriores: dieta y deporte para evitar la obesidad y el sobrepeso, no fumar, disminuir el consumo de café y bebidas gaseosas así como eliminar el alcohol, ya que constituyen irritantes de la vejiga y aumentan la probabilidad de incontinencia urinaria.

Cerebro

¿Sabrías decir cuál es el logotipo correcto de Apple? Muchas más personas de las que imaginas fallan en este sencillo ejercicio. Fuente: Sharpbrains

Incrementar la actividad física aumentará el flujo de sangre por todo tu cuerpo, incluyendo el cerebro beneficiando así a tu memoria. A la vez la dieta saludable a base de vegetales, frutas, granos y fuentes de proteínas con bajo contenido graso, como el pescado, contribuirán también a que esta función mental tenga un menor deterioro.

Mantenerte mentalmente activo redundará en una mejor salud cerebral. Es recomendable realizar algunos ejercicios de forma cotidiana — no solo hay que entrenar el cuerpo, también la mente— que consumen poco tiempo y producen beneficios. Entre estos ejercicios están los populares crucigramas y zudokus, regresar a casa conduciendo por rutas alternativas (o andando, así ya estimulamos varios sistemas) o aprender a tocar algún instrumento musical. No importa la actividad que elijas, lo importante es que represente un desafío para tu cerebro.

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Otras recomendaciones

La realización de visitas frecuentes al médico también es aconsejable a medida que envejecemos. Hay que valorar con el profesional si es necesario usar anteojos, comenzar a tiempo evita el deterioro de tu vista, además de que ganarás mucho en calidad de vida. No olvides nunca las gafas de sol ni evitar los ruidos. Cepilla tus dientes frecuentemente y usa a menudo el hilo dental. Usa cremas protectoras para la piel así como una ropa que te cubra lo suficiente. Y recuerda, nadie permanecerá joven toda la vida, pero ser saludable en la tercera edad no es algo inalcanzable, todo lo contrario, está completamente en tus manos.

Referencias

Dailymail. Old before your time: When your body really starts going downhill. Disponible en http://www.dailymail.co.uk/health/article-1035037/Old-time-When-body-really-starts-going-downhill.html#ixzz41ArmJfWg

Mayo Clinic Staff. Anging: What to expect. Disponible en http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/healthy-aging/in-depth/aging/art-20046070?pg=2

USDA. (2015, August 18). Older adults. Recuperado el 1 de marzo de 2016 de Choose my plate, http://www.choosemyplate.gov/older-adults